viernes, 16 de diciembre de 2011

Para nunca olvidar...


  Nuestra huida de Marcus había sido desastrosa, corríamos por entre los condominios, ocultándonos en los porches. Destruimos un par de casas, ya que yo ahora no era la misma de antes, de cierta forma los sentimientos de las personas ya no me interesaban. Lo único que deseaba era poder marcharme de esa prisión llamada Marcus, para poder estar con mi amado Isaac.
  Anthony mi querido amigo desapareció ese día entre los escombros de la explosión provocada por el mismo. No sé si volveré a verle otra vez, la última vez que desapareció lo extrañe tanto que me duele en lo más profundo del corazón recordar aquello, pero ahora es diferente, estuvimos tan juntos y tan paralelos, que ahora siento que perdí a un hermano.

 Después de huir tomamos el tren hasta la última estación, procurando que nadie nos siguiera, y ahí encontramos una casa a orillas de un lago. Mi primera impresión del lugar no fue para nada acogedora, pero al estar dentro se abrió una nueva emoción en mi corazón.
  Al anochecer luego de hablar con mi único amor de todas las atrocidades a las que me habían obligado, terminamos muy cansadas recostados en la alfombra a orillas de la chimenea. No sentíamos hambre de comida, sino hambre del otro. Por años nos obligaron a estar separados, pero mi amor por él seguía intacto. Tanto añore sus abrazos y besos que cuando nos besamos en ese momento, me sentí libre por primera vez en años, cuando nos separamos nos miramos durante unos minutos como reconociéndonos, le sonreí y el acaricio mi mejilla. La luminosidad del fuego daba colores ocres a su oscuro cabello y sus ojos azul mar se encendieron con pasión.
  Lo tome por la camisa y lo jalé hacia mí, lo besé con fuerza, su mano en mi nuca me obligaba a estar cerca de su cuerpo. Lleve mis manos a su espalda apretando su carne y gimió exhalando su dulce aliento dentro de mi boca, mientras su lengua pasaba por mi labio inferior. Nos miramos deseosos de más y con la respiración agitada. Nos besamos nuevamente mientras el posaba su cuerpo sobre el mío. El beso paso de ser delicado a salvaje mientras nuestras lenguas se saboreaban al son de nuestra respiración. Sentí su mano apretar mi cadera y jalarme hacia su cuerpo lo que me obligo a levantar mi pierna y cruzarla con las suyas. Su mano subió lentamente por estomago. Mi respiración se agitaba cada vez mas mientras sus manos recorrían  mi cuerpo. Tome su mano y la lleve hacia mis senos. Lo que sentí fue tal, que lo voltee dejándole bajo mi cuerpo, sentada sobre sus caderas solté la coleta que llevaba en el cabello y me acerque para recorrer con mis manos desde su cuello bajando lentamente por el abdomen y llegando a su entrepierna para sentir su sexo bajo de mi. Gruño levemente y se incorporo para besarme en el cuello, me quito la camiseta de un tirón y al verme solo con el sujetador me apretó contra su cuerpo, espere que se separara de mi para tomar la camisa leñadora que llevaba y de un tirón sacar todos los botones, sin dejar de besarnos se la quito y la lanzo lejos. Beso mis senos, mi cuello y mi jalo hacia su cuerpo sujetándome desde las caderas, jugueteo con mi sujetador pero no lo quito.
Con su fuerza me llevo a estar bajo el nuevamente y yo lleve mis manos a sus pantalones y los desabotone y el hiso lo mismo con los míos, ambos reímos y nos quitamos nuestra segunda piel para quedarnos solo en ropa interior. Nos observamos mientras él yacía de rodillas frente a mí, tome su rostro y tiernamente lo atraje a mi mientras me recostaba sobre la alfombra, entre mis piernas lo sentí y temblé, ambos lo hicimos. Nuestros cuerpos temblaban mientras nos besábamos y sentí su mano entre mis piernas, sentí que mi corazón iba a estallar y exhalé todo el aire de mis pulmones. Subió sus manos y quito mi sujetador, mientras deslizaba su lengua y acariciaba mis senos. Tire de su ropa interior para que se la quitara, lo hiso, pero no quise mirar más allá, lentamente quito mis bragas. Sabía lo que venía a continuación, pero  aun así sentí miedo.
  Lentamente lo sentí dentro de mí mientras apretaba la piel de su espalda, nuestros movimientos se hacían cada vez mas rápidos, exhalando con cada penetración, mi espalda se cuervo bajo su cuerpo, mordí mi labio y lo hice sangrar, pero no dolía y sus labios se posaron en los míos exhalando suavemente mi nombre.
Baje mis manos y apreté su glúteos mientras lo atraía con más fuerza hacia mí, la velocidad aumento y yo apenas si podía respirar, sentí que levitaba sobre la alfombra y me sentí ajena al fuego que nos iluminaba, el calor de su cuerpo me llenaba completamente, tome sus cabellos y los jalé hacia atrás, mientras mis piernas se hacían cada vez mas inútiles, hasta que ya no sentí mis piernas y tras mis parpados aparecían luces brillantes de todos los colores. Gemíamos sin miedo a ser escuchados con una última penetración.
  Isaac cayó sobre mi pecho, y yo lleve mis manos a sus húmedos cabellos y acaricie su bella espalda. No controlábamos nuestra respiración, hasta que sentí en mi estomago el palpitar de su corazón desbocado.
_ No permitiré que te alejen de mi otra vez, lo juro. _ dijo con voz entrecortada.
_ No me iré de tu lado jamás._ susurre yo y lo bese en la cabeza.
_Te amo.
_ Y yo a ti. _ respondí cerrando mis ojos.-
   

martes, 1 de noviembre de 2011

Ella se consideraba a sí misma como un cometa...


Ella se consideraba a sí misma como un cometa navegando en el viento y, asustada de su propio motín interior, cedía a veces a la tentación de pensar en alguien que pusiera freno a sus impulsos; pero esos estados de ánimo le duraban poco. Cuando meditaba en su futuro se tornaba melancólica, por eso prefería vivir desaforada mientras le fuera posible. (Isabel Allende)

sábado, 22 de octubre de 2011



ahora fantasia real esta en tumblr...

viernes, 2 de septiembre de 2011

"Es difícil ser carne cuando solo eres aire"


No puedo dejar de pensar en que todo lo que hago,
 todo lo que me esfuerzo nadie lo reconoce, 
nadie ve lo que yo sufro, nadie se detiene a preguntar
¿Quién es ella?

Todos pasan y me ven como el bicho raro, la mujer que solo esta, 
la que nunca habla, la que nunca reclama.
La que esta ahí es solo una fotografía.

Creanme cuando digo que no quiero ser así, 
algo que no puedo explicar no me permite hablarles,
algo interno me obliga a verles como la peor mierda del mundo y protegerme.
Pero... pero quiero estar, quiero hablar y ser escuchada, 
no se búrlen, es difícil ser carne cuando solo has sido aire...

jueves, 28 de julio de 2011

El Ritual


No quiero pensar que todo fue un error, no me arrepiento de las decisiones que tome a los largo de mi vida, se que lo que hice estuvo mal, lo hice conscientemente, o eso creo, pero el que halla asesinado a alguien inocente no lo me perdonare. Toda mi vida intentando hacer el bien para que luego todo se valla por el caño, este chico no lo merecía, había sido muy gentil y yo a cambio le page de la peor manera, le quite la vida y no me lo perdonare-

El jueves por la noche se organizo una fiesta para celebrar mi cumpleaños, era sorpresa para mi, pero el susto fue inmenso cuando vi llegar a ese chico, Antuan se llamaba, era un chico tierno y simpático. Debo reconocer que fue extraño verle ahí, llegue a pensar que lo habían llevado hasta allí secuestrado para mi, para mi iniciación, pero me equivocaba, estaba ahí por su propia decisión, había oído que yo estaría de cumpleaños y apareció sin más, todos le observaban sedientos, curiosos y atentos. No sabían que hacia una persona normal entre toda nuestra manada. Nadie le había visto antes, solo yo, lo había visto en la universidad un par de bese, era amigo de Fausto, mi mejor amigo en la universidad. Esa noche yo estaba extasiada con la sorpresa cuando él llego a mi lado, su aroma a perfume me golpeo desde una distancia más bien lejana, le vi acercarse lentamente y con una sonrisa coqueta, yo le sonreí por mera cortesía, era guapo.
Cuando todo culmino y la noche ya estaba aportas de retirarse papá se acerco a mí y me llevo fuera, yo había estado bailando con Antuan, habíamos hablado e incluso me gusto bastante su compañía. Papá me dijo que tenía que deshacerme de él, que al amanecer el ritual comenzaría, el primer rayo de sol del cumpleaños numero 20 le otorga al hijo la dicha de ser como el padre.
Exactamente faltaba una hora para el amanecer, los amigos de mi infancia, la mayoría ya iniciados vigilaban cada uno de nuestros movimientos, especialmente a Antuan, le veían como el bocado de media noche, pero yo me había decidido a que no les permitiría llevar a cabo su ideas más crueles.
Lleve a Antuan fuera para despedirme cortésmente, le di las gracias por haber asistido, pero no se marcho, tomo mi mano y me llevo aun mas lejos de mi casa.
_ Tengo que contarte algo muy importante _ dijo tomándome de la mano.
_ Siento decirte que solo tengo una hora, ya va a amanecer y no puedo estar aquí fuera.
_ Precisamente lo que tengo que contarte tiene que ser en ese momento, ya no puedo esperar _ la sonrisa que enmarcaba su rostro era hermosa y no me resistí.
Caminamos no se por cuanto tiempo, hasta que note que el cielo comenzaba a cambiar de color, ya comenzaban a desaparecer las estrellas.
_ Tengo que irme _ dije presurosa.
_ Pero si aun no te digo aquello tan importante _ reprocho con ternura.
_ Pues dilo ya, tengo que volver.
_ Me gustas mucho _ soltó de pronto, como si aquello lo hubiese mantenido atrapado en su garganta y ahora que podía salir, lo había hecho en forma de un grito desesperado _ me gustas demasiado, no quiero que te vayas, quédate conmigo a ver el amanecer, quiero amanecer contigo, al menos así tendremos algo como para recordar _ tomo mis manos y yo me deje llevar.
_ Escucha, tu también me gustas, pero en serio tengo que volver _ le urgí.
_ ¿Te llevo a casa? _ pregunto.
_ No, no te preocupes de veras _ quite mis manos y di media vuelta para echarme a correr.
_ Pero te volveré a ver _ grito.
_ Claro _ corrí camino a casa, estábamos demasiado lejos, intente aumentar mi velocidad, pero los tacones me lo impedían, me los quite y eche a correr a toda mi capacidad.
Comencé a ver la luz de mi casa a la distancia, cuando oí pasos veloces tras de mí, pero no me detuve a mirar. Papá me esperaba en la puerta, en cuanto me vio corrió hacia mí, tomo mi mano y me llevo prácticamente volando hacia el patio trasero, todos estaban reunidos allí. Ya faltaba muy poco para formar parte de esta enorme familia, lo que había estado esperando toda mi vida se cumpliría.
_ ¿Por qué has tardado tanto? _ pregunto papá.
_ Tuve algunos problemas _ Papá me guió hacia el centro de nuestro patio, ambos mirábamos el horizonte frente a nosotros, las montañas estaban imponentes, blancas con nieves, estaba haciéndose cada vez más claro.
_ Ya los sabes, cuando el sol toque tu rostro no pienses en nada, solo déjate llevar y todo será más rápido, yo estaré siempre contigo. No tengas miedo.
El primer rayo comenzó a descender hacia mí y la ansiedad se apoderaba de mí. Yo estaba eufórica, impaciente y horrorizada, pero sin embargo me sentía a salvo estando de la mano de mi padre. Deseaba que todo fuese rápido y no sentir ningún dolor. El rayo entibio mis ojos y yo los cerré, sentí como si me elevase del suelo y tras mis parpados todo fue color dorado, una magia me invadió llenando cada célula de mi ser, me sentí explotar y apreté la mano de mi padre. Y eso es lo último que recuerdo hasta que apareció frente a mi Antuan cubierto de sangre. Papá estaba a mi lado horrorizado y yo sin entender nada me pregunte “¿Qué he hecho?” no podía formular palabra, me observaba con lastima y recelo.
_ “Le mataste” _ dijo al fin _ le mataste _ repitió papá.
_ Mire a Antuan en el suelo siendo auxiliado por mi madre y mi amiga Ángela, todos estaban horrorizados, mire mis manos y tenían sangre. _ No ¿Cómo puede ser eso? _ pregunte _ ¡¡Dijiste que me controlaría!!_ le grite a papá.
_ Siempre y cuando no hubiese un humano cerca, en esta etapa somos demasiado veloces, todo nuestros sentidos mejoran y es muy difícil poder controlarnos, por eso es la clausula NO HUMANOS CERCA
_ ¡¡Pues debiste decirlo antes!! ahora estoy manchada de por vida, ya no puedo formar parte del clan ¡¡NO DEBIA MATAR!!
_ Si puedes, Siempre y cuando esto queda entre nosotros, como manada podemos guardar secretos.
_ No, no quiero la lastima de nadie, lo hice, no sé cómo, pero lo hice. Ya no quiero que se arriesguen por mí. Lo hecho, hecho esta y ya no puedo echar pie atrás. _
_ No recuerdas nada, he ahí la posibilidad, no lo recuerdas, eso no te convierte en una asesina, no eras tú quien actuaba.
_ ¡No papá! Yo lo hice ¿ves mis manos? Están ensangrentadas lo que dice que yo lo hice, está bien no recuerdo nada, pero estas manos, esta boca… _ dije luego de sentir el sabor amargo de la muerte en mi lengua _…lo hicieron, ya no hay manera de remediarlo. Tras de mí una serie de murmullos me obligaron a voltear, no comprendía exactamente lo que decían, pero ahí estaban, hablando de mi.
_ Hay que llevarlo con Maximus, esto debe de verlo, hija mía tienes que tener fe y confiar en que todo saldrá bien ¿sí?_ dice mi madre, por muy en el fondo entendí que nada de esto tendría remedio, ya lo había hecho y así se quedaría.
_ Salir bien, mamá por favor, le mate ese es el punto ¿Cómo me pides que tenga fe? ¿Cuándo lo que hice no tiene justificación? _ llore _ No soy tonta, sé que esto no tiene solución. Míralo mamá, esta sin signos vitales.
_ Aún hay posibilidades para él. Hay una forma, pero tenemos que llevarlo con Maximus, él sabrá que hacer _ Mamá tomo el cuerpo de Antuan y lo metió a la camioneta de papá. _ subí a mi cuarto mientras veía marchar a mi papá y a mi tío Arturo, mi mejor, mi prima Sophia llego a mi cuarto.
_ Quítate esa ropa sucia, hay que quemarla, entra a la ducha y lávate con ese shampo y jabón que te regale, son especiales para este tipo de casos. Y ten paciencia, la posibilidad de vida de Antuan puede que te beneficie.
_ ¿Beneficiarme? Tú sí que estás loca. _ digo mientras entro al baño.
_ Si, puede que este loca, pero deberías leer un poco, en los libros dice que Maximus es el único que puede crear, puede hacerlo volver como uno de nosotros.
_ ¡¿Qué?!

viernes, 15 de julio de 2011

El poder de mi mente ...


El cine del centro comercial está absolutamente repleto, la película del momento está por ser estrenada en nuestro país y yo y mi mejor amiga junto a su novio estamos en la fila para entrar, es la última de una saga de siete películas, y siento que con el fin de esta saga, mi infancia termina…

Las personas en la fila no dejan de alardear de sus conocimientos, «yo leí todos los libros y no me he perdido ninguna película», cosa que no me llama en nada la atención, yo hice lo mismo. «El año pasado encargue vía internet toda la saga en ingles, con la portada original, también una serie de accesorios reales que utilizaron en la película, te lo puedes imaginar, estaba saltando de alegría, gaste mucho dinero». Claro todo se trata del dinero, quien tiene más que el otro. Pero yo no pienso en aquello, la vida me ha cambiado desde hace unos meses, me descubrieron haciendo algo de lo que no me enorgullezco, pero era esencial, si no lo hacía todo se terminaba ahí.

El barullo del lugar me vuelve a la realidad y me encuentro con la sonrisa de mi amiga.

_ Has visto como esta de repleto todo esto, de seguro nos quedaran los peores asientos, pero no me importa mientras este con mi gordito _ abrazo a su novio y lo beso siempre riendo como una quinceañera.

_ Todo tiene una solución, los encantos femeninos siempre ayudan _ ambos ríen de mi comentario mientras nos cortan las entradas y nos indican que debemos ir a la ultima sala. El enorme paquete de palomitas que tengo en mis manos me hace ver como un personaje cliché de películas americanas, y me rio de mi imagen al pasar por unos pequeños espejos a los costados. Hanna y su novio van enfrente riendo y saltando, mi celular suena.

_ No contestes _ me pide Hanna_ ¡Porfa! Siiii? _ Me rio de su cara de conejito y saco el celular del bolsillo para cortar la llamada. Lo miro y es un número desconocido, sin registro, es él, mi rostro cambia de la felicidad extrema a pura preocupación, me quedo estática.

_ ¿Qué paso? ¿Estás bien? _ pregunta Hanna.

_ Tengo que contestar, lo siento, adelántense _ quito la mirada he intento infructuosamente sonreír, ambos se marchan y yo entro al baño de damas. _ ¿Hola?

_ Hola, querida. Tengo un nuevo trabajo para ti, esta vez quiero que parezca un suicidio. Y adivina de quien se trata.

_ No quiero saberlo _ el ríe estruendosamente.

_ Pues esta vez vamos a cazar un pez gordo, mañana vendrá muy cerca de aquí uno de los ministros, y como bien sabes los peces gordos cuando mueren dejan un gran hueco que alguien como yo puede llenar. _ miro mi reflejo, mi cara de espanto me sorprende pero también me sorprende ver a Hanna parada tras de mí. Volteo y corto la llamada sin pensarlo dos veces.

_ ¿Vamos?

_ Si

_ ¿Puedo preguntar quién era? _ Pregunta tomando mi brazo y deteniéndome _ Lo siento es que te ves muy preocupada _ intento no mirarla a los ojos _ amiga, respeto tu silencio, pero al menos dame una idea, puedo pensar muchas cosas _ busca mis ojos. _ ¿y? _ levanto la vista y le doy un abrazo apretado, pero no me ayuda. Me separo de ella y respiro hondo, tengo que contárselo a alguien.

_ No debería contarte esto amiga, te voy a poner en riesgo, pero si no lo digo, me voy a morir de la preocupación.

_ Te escucho.

_ Sé que no es el mejor lugar para contarte esto, las paredes tiene oídos _ miro en cada cubículo del baño y me aseguro que no haya nadie, y Hanna cierra la puerta con seguro. _ ¿Recuerdas todas las veces que soñábamos con ser especiales, y tener poderes? _ mueve la cabeza afirmativamente en respuesta _ Pues… puede que yo soñase demasiado o lo pidiese tan fervientemente que se cumplió _ la duda salto en los ojos de Hanna. _ Puedo hacer que las personas hagan lo que yo quiero.

_ ¿Lo que tú quieres? ¿No estás jugando conmigo? _ lo niego _ es…es fantástico, pero porque te preocupas tanto, es fantástico ¿nunca lo has utilizado conmigo? _ niego otra vez.

_ Lo malo aquí no es eso, lo malo es que hace algunos meses alguien me descubrió, alguien como yo, y me obliga… me obliga a insertar ideas en las personas, ideas malas.

_ ¿Qué clase de ideas? _ Las lagrimas contenidas rodean mis mejillas _ ¿Muerte? _ afirmo con la cabeza y bajo la mirada. _ ¿pero cómo? Es inaudito, no puede obligarte… es horrible. ¿Quién es? Hay que solucionar esto, esa persona te llamo hace un instaste verdad.

_ Sí, pero no puedo decir quién es, ya contándote esto te arriesgo mucho, imaginas que es de las dos si digo quien es. Estaríamos bajo tierra en menos de un tris. Lo siento pero no puedo.

_ Niégate a hacerlo, es tu vida y tu don. _ tomo mis manos _ ¿Cómo te descubrió?

_ En la universidad, fui a hablar con un profesor, el estaba fuera, yo no tenía como saber que él estaba escuchando todo u observándome. Yo solo quería que revisara nuevamente una prueba frente a mí para hacerle creer que las respuestas que yo ponía estaban bien, era primera vez que lo hacía, estaba nerviosa y supongo que… que él tiene muy buen oído y vista... p… _ Mi celular nuevamente comenzó a sonar.

_ Si es él no conteste.

_ No puedo.

_ Así que colgando mis llamadas, eso es muy interesando porque sabes perfectamente que si no haces lo que te pido morirás. _ no puedo hablar, mi garganta está hecha un nudo y hay un silencio incomodo, miro a Hana que me impulsa a negarme.

_ No, no podía hablar, no estaba sola, alguien llego de pronto.

_ Comprendo, entonces hiciste bien, pero hay algo que me molesta mucho precisamente ahora. Quiero que cumplas mañana, pasare por ti a eso de las 3 pm, la cita esta concertada a las 4 pm, intenta no estudiar demasiado, quiero que tu mentecita este fresca y descansada.

_ No… no lo hare _ digo al fin _ Ya termine con esto, me salgo, no quiero seguir.

_ Que interesante, ¿Qué te ha hecho cambiar? ¿El contarle a tu amiga? _ levanto la mirada justo hacia los ansiosos ojos de mi mejor amiga. Aterrorizada y sin respirar le indico que salgamos de aquel baño. _ Mmm… porque no solo haces lo que te digo.

_ ¿O qué? ¿Me vas a matar? _ me quedo de pie en el vacio pacillo junto a Hanna. _ Sabes muy bien que yo también puedo hacerlo.

_ No juegues conmigo querida. No nos veamos la suerte entre gitanos.

_ No juego, digo la verdad _ siento como la confianza vuelve nuevamente a mí, a mi voz.

_ Claramente no has entendido nada, estamos del mismo lado.

_ No lo estamos, no voy a obligarle a que cometa suicidio, me canse, ya no me utilizaras más. Se acabo, me oíste, se acabo. _ cuelgo en ese segundo. Hanna sonríe para reconfortarme y me abraza. Juntas y tomadas del brazo caminamos hacia la sala que nos corresponde, pero la preocupación que siento es tan grande que no puedo sonreír, «quizás estoy haciendo más, sabe donde vivo» mi celular avisa que me han enviado un mensaje de texto, miro en la pantalla, presiono y leo “Si tan solo pudieras esconderte” el corazón se me acelera, miro hacia atrás y al principio, por mismo lugar por donde entramos lo veo.

_ Hanna entra y no salgas hasta que la película termine, no le digas nada a Taylor, por favor no hagas preguntas.

_ Pero… ¿Qué pasa?

_ Esta aquí.

_ No… yo no te dejo sola, amiga no quiero perderte.

_ Por favor, solo entra, no quiero obligarte a olvidar, ahí estarás a salvo.

_ No _ grita desde el pacillo mientras se acerca calmadamente a mi posición. Hanna se debate entre su novio y yo. Pero decide entrar gracias a mí.

_ ¿Estas seguro que quieres que todo el mundo sepa? _ le susurro, sé que me oye.

_ Eso es lo que he querido desde un principio, que todos sepan que soy mejor que ellos.

_ ¿Quieres que te examinen, quieres ser conejillo de india? _ Frente a mi pasan ideas descabelladas, ideas sobre un futuro de desastre, como humanos no comprenderían jamás, nos tacharían de alienígenas, de anormales y nos exiliarían, jamás nos aceptarían como iguales. Pero ya tenía a mi peor miedo enfrente, no podía esconderme o pedir ayuda, es veloz, ágil, tiene todos sus sentidos mejorados. Es casi nacido para cazar.

_ Querida, no quiero matarte, me has servido de mucho, eres mi mejor arma. _ analizo, su mejor arma ha dicho, le miro a los ojos he intento hacerlo desmallarse, pero no funciona. Su cuerpo se adapta a todo. _ Pero no eres rival para mi, tus poderes no funcionan conmigo, estas en desventaja. _ busco la salida de emergencia, no la encuentro, volteo y ahí está, justo a unos 20 pasos. Ryan se acerca lento, y yo decido correr hacia la puerta de emergencia, corro y corro. Sujeto la manilla y jalo con toda mi fuerza, pero no se abre. Volteo a verle y ahí está, a 20 pasos de mi, mi corazón ya no da más y me resigno a que la muerte. Pongo la espalda contra la puerta, Ryan comienza a correr hacia mí, cierro los ojos para no ver como mi verdugo hará su trabajo, le oigo acercarse, cada vez más hasta que de pronto no le oigo mas, miro. No lo creo, esta frente a mi suspendido en el aire sin poder moverse.

_ ¿Te encuentras bien? _ pregunta un chico a unos metros.

_ Sí, eso creo _ dudo.

_ !Bájame de aquí¡ _ grita Ryan.

_ Creo que estas siendo descortés, primero queriendo golpear a una bella dama y ahora a mí, que patético. _ Una mujer sale desde una de las salas.

_ Valla, cuánto tiempo sin saber de ti Ryan.

_ ¿Emily?

_ Recuerdas lo que me obligaste a hacer, así q de eso se trata. Hey tu _ me llama _ ven aquí, este patán nos debe unas cuantas, déjalo todo en manos de Ian. _ ella extiende su mano hacia mí, la tomo y veo a lo lejos a Hanna, justo cuando Emily toco mi mano todo se volvió gris.